En un clásico de una final de Copa Libertadores, Botafogo venció al Atlético Mineiro por 3 a 1, y es campeón de América por primera vez en su historia. Los brasileños se enfrentaron para decidir el torneo continental este sábado, en el Monumental de Núñez, en Buenos Aires. Luiz Henrique, Alex Telles y Júnior Santos anotaron para el 'Glorioso', mientras que Vargas anotó para el 'Gallo'.
El primer tiempo estuvo lleno de emociones de principio a fin y una montaña rusa de sensaciones para los aficionados del Atlético-MG y del Botafogo. En el primer tiempo, el duelo ya contó con la expulsión más rápida en finales de Libertadores de la historia: Gregore disputa el balón con el pie en alto y golpea la cabeza de Fausto Vera, quien cae inconsciente en el terreno de juego, a los 29 segundos de juego.
Pero parece que el Gallo no cuenta con la ventaja numérica para atacar. Incluso con un jugador de más, el equipo de Minas Gerais no invirtió en intensidad ofensiva, a pesar de haber mantenido la posesión del balón durante gran parte del primer tiempo. Por otro lado, el Glorioso no pareció inmutarse por la baja del centrocampista y mantuvo su estilo de juego: intercambiando pases y delanteras.
Y así abrió el marcador el equipo de Artur Jorge. Luiz Henrique recibió un pase de Almada por la izquierda, despejó la jugada y se la pasó a Marlon Freitas. Rechazado del disparo del capitán, el número 7 acertó por primera vez para llenar la portería de Éverson. La afición blanquinegra ni siquiera tuvo tiempo de terminar de celebrar. Cinco minutos después, Luiz Henrique, nuevamente, sufre un penal tras una jugada del portero del Atlético, y Alex Telles marca el segundo desde el punto penal, el primero con la camiseta del Botafogo. Euforia absoluta en el sector Centenario de la Monumental de Núñez.
Detrás en el marcador y con un jugador más, Gabriel Milito regresó para el segundo tiempo con cambios que surtieron efecto inmediato. Al son del ‘¡Creo!’ cantado por la afición atlética, Vargas sustituyó a Gustavo Scarpa, y en el primer minuto marcó el gol del Atlético, de cabeza, tras un saque de esquina de Hulk.
Además, Bernard y Mariano sustituyeron a Fausto Vera y Lyanco. El Gallo cambió completamente su postura y empezó a atacar con más frecuencia y peligro. Con Hulk al mando del ataque, el equipo acumuló oportunidades para empatar el partido, pero también tuvo una tarde inspirada del arquero John.
Para romper el ritmo del rival, Artur Jorge cambió el equipo y cambió a casi todo el cuarteto ofensivo. Savarino, Luiz Henrique y Almada sustituyeron a Marçal, Matheus Martins y Júnior Santos, máximo goleador de la competición con diez goles. El Atlético-MG siguió presionando al Botafogo durante el resto del partido, abusando de centros en el área y con Hulk perdiendo el equilibrio, y Paulinho, Vargas y Bernard en velocidad. Sin embargo, el equipo carioca realizó un juego defensivo perfecto, para mantener su ventaja en el marcador.
En el último minuto, Júnior Santos cerró el marcador para coronar campeón de la Libertadores de forma inédita. En un partido digno de la final de la Libertadores, con aprensión de principio a fin, Botafogo y Atlético le mostraron al América la calidad del fútbol brasileño. Finalmente, la historia se escribió esta noche en Buenos Aires y terminó con otro campeón sin precedentes. La copa es en Río de Janeiro.
Fuente: esportes.r7.com